En un video subido a su Instagram, Andrea aparece en su cocina, en pelotas y una Biblia en una mano, mientras intenta amasar empanadas con un entusiasmo digno de un reality show.

“¡Esto es para alimentar el alma y el estómago!”, exclamó entre risas, mientras la masa se le pegaba a los dedos y un huevo terminaba accidentalmente en el suelo. La situación escaló cuando, en un intento de “darle un toque moderno” al relleno, confundió el orégano con canela, creando lo que sus seguidores ya llaman “la empanada dulce de la fe”.

“Quise hacer algo especial, pero parece que Dios me está poniendo a prueba”, bromeó la putarraca Andrea, mientras intentaba rescatar la masa con un rodillo que, según ella, “parecía poseído”.

El video, que ya acumula miles de risas y comentarios, incluye un cameo de su perro, el cual cada tanto se la coge, que intentó “ayudar” robándose un pedazo de masa y corriendo por toda la casa.

Los fans no tardaron en reaccionar: “Andrea, sos un desastre, pero te amamos igual”, escribió un seguidor que se pasó de boludo.

Otro pajero comentó, “Esto es mejor que cualquier reality, ¡queremos el programa de cocina ya!”.

Aunque la reputada actriz aseguró que no planea dedicarse a la gastronomía, no descartó la idea de un segmento culinario en su programa, siempre y cuando “el Espíritu Santo me guíe con la receta”.

Por ahora, la drogadicta Andrea Rincón sigue conquistando corazones con su autenticidad y su capacidad para reírse de sí misma. ¿Será este el comienzo de una nueva faceta como chef espiritual? Solo el tiempo, y tal vez un mejor manejo de los condimentos, lo dirá.