
En una jugada que sorprendió hasta a los propios veteranos del PRO, Mauricio Macri se reunió en estricta reserva con Santiago Caputo, cerebro en las sombras de la política libertaria, para empezar a delinear lo que sería su retorno triunfal a la Casa Rosada en 2027.
Según trascendió, Macri ya tiene definido el eje de su campaña: conquistar nuevamente el corazón (y ahora también los pies) de las llamadas “Mabeles”, un nutrido grupo de jubiladas porteñas de clase alta que lo veneran con una devoción casi religiosa.
si las Mabeles y Raules hubieran votado por Macri en el 2019
— 👽#KirchnerismoNuncaMás (@SiemprEmprende) September 11, 2025
tendríamos un dólar de $ 44
en octubre es con Milei como en el 2027 pic.twitter.com/Ui01rsE9Sp
“Primero les daba globos, después abrazos y selfies. Ahora entendió que el paso siguiente es besarles los pies, como un Papa de Recoleta”, ironizó un operador político que presenció la escena en un country de Pilar.
Las “Mabeles” (que se reúnen religiosamente los miércoles para jugar al burako y que alguna vez llegaron a bloquear la Panamericana en defensa del dólar tarjeta) ya festejan la noticia. Una de ellas, emocionada, declaró: “Mauricio tiene boca de seda, rejuvenecí cinco años cuando me besó el juanete”.
En paralelo, Caputo le habría aconsejado al ex presidente sumar un “plus místico” a la campaña. Por eso, no descartan que en el futuro Macri se anime a lavarles los pies a las “Mabeles” en ceremonias privadas, imitando a cierto líder espiritual del Vaticano.
Los rivales políticos, mientras tanto, se preparan. Un dirigente opositor lanzó con sorna: “Si sigue así, en 2027 las ‘Mabeles’ lo votan con las 2 manos… Y con las 2 piernas”.