Según testigos oculares (que juran no haber probado el vino de la casa), todo ocurrió en un exclusivo restaurante de Recoleta, donde Macri compartía mesa con figuras clave de su espacio político.

La ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y la legisladora porteña electa Silvia Lospennato, conocidas por sus discursos afilados y su defensa de causas progresistas, estaban inmersas en una conversación profunda sobre el futuro de Juntos por el Cambio (JxC).

Pero, oh sorpresa, su diálogo se desarrollaba sospechosamente cerca de la "zona de peligro" de Macri: justo al nivel de su pelvis, gracias a una disposición de sillas que nadie se explica (¿culpa del mozo o de un complot libertario?).

Sin mediar palabra ni protocolo (y aparentemente sin pavor a las demandas judiciales o a los memes virales), Macri optó por la diplomacia directa.

Tomó a ambas políticas del cuello con la gracia de un rugbista en scrum y, en un acto que redefine el concepto de "negociación bipartita", las instó a practicarle sexo oral simultáneamente.

"¡Al grano, chicas! ¡Esto es unidad en serio!", gritó, según versiones no confirmadas que circulan en WhatsApp groups de opositores.

Vidal, famosa por su temple en campañas electorales, habría respondido con un "¡Mauricio, esto no es un debate en TN!", mientras Lospennato, experta en derechos de la mujer, agregaba: "¡Esto viola más artículos del Código Penal que tus préstamos del FMI!".

Sin embargo, las dos terminaron cediendo ante la "presión presidencial", convirtiendo la cena en un banquete de proporciones bíblicas, o al menos, de proporciones tuiteras.

El incidente, que duró lo que un discurso de Cristina Kirchner (es decir, eternamente en la memoria colectiva), ha generado reacciones mixtas. En redes sociales, el hashtag #MacriAlGrano se volvió trending, con memes que van desde comparaciones con Bill Clinton hasta sugerencias de que esto resuelve la grieta mejor que cualquier pacto.

Opositores como Sergio Massa lo tildaron de "machismo retro", mientras que aliados como Patricia Bullrich comentaron: "Al menos es proactivo, no como otros que solo hablan".

En tiempos donde la política nacional parece una telenovela, este "episodio" nos recuerda que a veces, lo más directo es lo más... Directo. ¿Será el fin de las charlas o el comienzo de una nueva era de "diplomacia íntima"? Queda por verse. Por ahora... ¡Salud por el grano!